Hace siete meses llegue a Santiago. Vine por trabajo y porque esta siempre fue la ciudad en que quise vivir.Llegue sin nada, solo con una maleta, plata para un departamento y algunos sueños que en el ultimo tiempo me había dedicado a maquinar
Así las cosas, los dias pasaban bien, con los pies destrozados por los tacos y las caminatas de un tribunal a otro, pero feliz por comenzar a armar mi vida, sola.
Pasaba el tiempo, los encuentros con amigos ya instalados, expectantes por esta amiga que había dejado esa casa perfectamente comoda . También iniciaron juntas con personas que, por las circunstancias del destino , aparecieron dando ayuda. Y fue en ese momento en que todo cambio. Hace algo mas de seis meses, un gentil hombre me convido a tomar un café post trabajo. Las circunstancias de su vida hicieron que ese café se convirtiera en una junta nocturna.
Y así fue como mi vida cambio. Lo conocí. Debo reconocer que de antes, desde que escuche su voz, algo me paso. Pero fue esa noche, en el recibidor de mi departamento, cuando me enamoré. Fueron pasando las horas en un sucucho, junto a cervezas y conversaciones, fue pasando el tiempo y crecía en mi el deseo de no se finalizara ese momento. Termine en su departamento, conversando, escuchando el Loveless completo y con miedo, con terror de no saber que hacer frente a ese hombre.
Al amanecer me dejo en mi casa y partio a otro lado. La duda de si volvería a verlo estaba . Pero no tardo mucho en decaer. Esa tarde volvio, por mi.
Partio todo,así fue como este hombre llego a mi vida. Han pasado seis meses desde que me pregunto si quería ser su chica. Han pasado seis meses de cosas lindas, errores de un mujer que esta aprendiendo a serlo y de un amor que crece y crece cada día.
Hace seis meses comencé a soñar mi vida y lo mejor de todo, es que esta vez ya no era sola.
