viernes, 26 de mayo de 2017

Viernes,17:43 minutos

Sentada, voy a la oficina de mis procuradores. Los observo...nos observo. Pienso en la falta de tino de tantos empleadores,que como el nuestro, no asumen las ventajas de hacer ciertas concesiones horarias.
Al menos, puedo sentarme y pensar. Pensar que hace un mes estaba en Florencia zampando los mejores helados de mi vida, mirando el David y engordando 7 kilos (Shitttttt) de pura pizzas,vinos y cervezas.
Vuelvo a mi oficina, y no dejo de pensar en lo deprimente de la situación, en que para ese mes de gozo, no queda otra que 11 meses lidiando con clientes, con el jefe y el gerente.

Se que es muy snob mi comentario...pero es esto o dedicarme a unas liquidaciones concursales que, a esta hora, no me importan nada