Estoy sentada en el living. Es domingo. Leo el diario.
Algunas veces se escuchan venir pasos por el
pasillo camino a mi departamento.
Hace un tiempo la sensación ante eso siempre era
una expectativa, una esperanza. Recuerdo que después llegaba la pena y luego el vacío.
Ahora lo
recuerdo. Será porque es domingo y escuché pasos venir.
No
sentí nada. Bueno, en realidad recordé como me sentía hace
un tiempo (mentira, tb recordé otras
cosas), pero prefiero detenerme en cómo pasa de rápido y cómo es capaz
de hacer que todo sea mejor.
Tiempo, bendito tiempo. Gracias por existir!