Hace
unos días tuve la junta con los Uai. Terminamos el MBL y ameritaba su
correspondiente asado. No tenía mucha fe
en el evento, pero fui porque eran mis compañeritos de dos años y debíamos celebrar.
Todo
estaba muy entretenido y resulto que muchos eran bastante más divertidos fuera
de la sala. En eso, mientras conversaba con Andrea, llego Francisco. Con el
conversé alguna vez de Game of Thrones y
teníamos un curso especial de la nueva Ley de Quiebras. Por este último curso, pensé
que le caía mal, ya que siempre terminábamos conversando con el Jose y el no me
pescaba. No sé como en esa conversación desapareció Andrea y quedamos
solos. Comenzamos a hablar de libros,
novelas históricas, nuestra manía por hacer listas de todo, las vacaciones y
otras cosas. De repente, me di cuenta que estábamos solos, fumando y full
conversa. Estábamos en eso cuando pregunto por “mi pareja”. Yo lo miro y respondo
“no tengo pololo”. Nos sonreímos y la mala suerte vino…teníamos que ir a
tomarnos foto grupal. Luego nos sentamos juntos y quedamos conversando con el
resto del grupo.
Llegue
a casa esa noche y al encontrarme con el roommate solté…”me enamoré” fue lo primero que le conté.
Independiente
de la historia, de que nuevamente coincidamos en carretes con Francisco o lo
que sea suceda, una chispa en mi se encendió…esto son los amores que quiero! Desde
hace más de 7 años que no sentía este tipo de cosas. Si bien tuve otros pololos
en este tiempo, fue muy distinto. Por ejemplo, con JE, recuerdo que era tan narciso
hablando de el todo el rato y que solo
para no irme al depto temprano, acepte ir a tomar un vino a su casa (nota
mental, hacer caso a las primeras impresiones!). Respecto de Pancho, él fue el
que me siguió, no fue encantamiento. Además, si bien a Pancho lo quiero mucho y
recuerdo más de lo adecuado, jamás tuve eso, los gustos compartidos o pasión por ñoñería. El
nunca se dio el tiempo de ser parte de mis cosas.
Lo
relevante de toda esta historia es que el jueves me di cuenta de que poder
compartir mis placeres de la vida es demasiado importante y no puedo transar en eso, como pensé. Además,
esos gustos como los descritos, si son posibles en hombre y no me convierten a
mi en una mina rara, como en algún momento me hicieron creer.
Así
la vida, con sus sorpresas. Así la vida, con que en las circunstancias más
extrañas te da luces de que no estas perdida, de que si puedes sentir la panza apretada frente a la
incerteza de lo que viene y que siempre tiene cosas increíbles que ofrecer.
Pd.
Ojala llame o se haga nueva junta Uai para coordinar con el Lolo…jajaja