viernes, 12 de diciembre de 2014

Sonrisa gorda




Y de repente, sin motivo alguno, mientras estoy trabajando debo parar.  Viene a mi cabeza un pensamiento  de esos que inevitablemente te dejan media congelada. La neurona se manda su lumbrerazo y me doy cuenta de algo…soy muy feliz! Creo que hace años no tenia esta sensación, de sentirse plena, pero no por personas o acontecimientos, sino  feliz por mi y la vida que tengo. La pega está bien, los colegas también. Mi familia esta sana y tranquila. Mis amigos sonríen felices y sin problemas, mis necesidades están más que satisfechas y me está gustando quien soy. Mi mundo y quienes lo conforman están plenos.
No sé el motivo por el que escribo…bueno, en realidad dar gracias y decir lo bueno al mundo, no esta de más
Sonrisa gorda como digo yo.Sonrisa gorda es lo que tengo.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Sorpresa!



Hace unos días tuve la junta con los Uai. Terminamos el MBL y ameritaba su correspondiente asado.  No tenía mucha fe en el evento, pero fui porque eran mis compañeritos de dos años y debíamos celebrar.
Todo estaba muy entretenido y resulto que muchos eran bastante más divertidos fuera de la sala. En eso, mientras conversaba con Andrea, llego Francisco. Con el conversé alguna vez de Game of Thrones  y teníamos un curso especial de la nueva Ley de Quiebras. Por este último curso, pensé que le caía mal, ya que siempre terminábamos conversando con el Jose y el no me pescaba. No sé como en esa conversación desapareció Andrea y quedamos solos.  Comenzamos a hablar de libros, novelas históricas, nuestra manía por hacer listas de todo, las vacaciones y otras cosas. De repente, me di cuenta que estábamos solos, fumando y full conversa. Estábamos en eso cuando pregunto por “mi pareja”. Yo lo miro y respondo “no tengo pololo”. Nos sonreímos y la mala suerte vino…teníamos que ir a tomarnos foto grupal. Luego nos sentamos juntos y quedamos conversando con el resto del grupo.
Llegue a casa esa noche y al encontrarme con el  roommate solté…”me enamoré”  fue lo primero que le conté.
Independiente de la historia, de que nuevamente coincidamos en carretes con Francisco o lo que sea suceda, una chispa en mi se encendió…esto son los amores que quiero! Desde hace más de 7 años que no sentía este tipo de cosas. Si bien tuve otros pololos en este tiempo, fue muy distinto. Por ejemplo, con JE, recuerdo que era tan narciso hablando de el todo el rato  y que solo para no irme al depto temprano, acepte ir a tomar un vino a su casa (nota mental, hacer caso a las primeras impresiones!). Respecto de Pancho, él fue el que me siguió, no fue encantamiento. Además, si bien a Pancho lo quiero mucho y recuerdo más de lo adecuado, jamás tuve eso, los  gustos compartidos o pasión por ñoñería. El nunca se dio el tiempo de ser parte de mis cosas.
Lo relevante de toda esta historia es que el jueves me di cuenta de que poder compartir mis placeres de la vida es demasiado importante y no  puedo transar en eso, como pensé. Además, esos gustos como los descritos, si son posibles en hombre y no me convierten a mi en una mina rara, como en algún momento me hicieron creer.
Así la vida, con sus sorpresas. Así la vida, con que en las circunstancias más extrañas te da luces de que no estas perdida, de que si  puedes sentir la panza apretada frente a la incerteza de lo que viene y que siempre tiene cosas increíbles que ofrecer.

Pd. Ojala llame o se haga nueva junta Uai para coordinar con el Lolo…jajaja



martes, 18 de noviembre de 2014

Ombligo




Y  como si nada, la vida se calma. Se termina el magister (falta solo una nota!) y me alivianan la pega. Además, encontré un roommate que es un bacán con el que nos matamos de la risa el uno del otro.
La familia está bien. Aun no tengo ganas de hablar con mi papá, pero tampoco le doy tantas vueltas al asunto. Asumo que ambos aprendimos a vivir sin el otro. Algunas veces me da pena, pero ya no es como antes, no hay otros pelones de angustia.
Los amigos están bien.  Nos largamos de vacaciones caribeñas con algunos y disfrutamos del teatro con otros.  Quién diría que esta blancuchenta lechosa terminaría buscando el sol y disfrutando de la buena vida!
Yo estoy bien. Tranquila. Aprendiendo a no planificar cosas y disfrutar solo de hacer nada. Es heavy, porque estaba terminando con el  último certamen y ya estaba viendo en que cursos me matriculaba para estos meses. Creo que ya no. Un rato de paz y vivir mis placeres. Un rato para aprender que cresta es lo que realmente me gusta. Han sido más de 30 años haciendo cosas por inercia, por el deber ser. Nadie dice que dejaré tirado todo y viviré de un modo opuesto al actual. Ahora solo queda disfrutar y vivir. Quizás siga los consejos del roommate y me largue un rato a recorrer los cerros de Valpo, o disfrutando sola de algún concierto.
No sé que viene, pero me gusta la idea de hacer cosas que sean por mí y para mí. La idea mirar mi ombligo un rato me encanta!

miércoles, 22 de octubre de 2014

El resto...



Ayer caminaba por Providencia. Venia de terapia. Estaba muy en la mía, pensando en la falta de manejo en el lenguaje no verbal y otras cosas de la jornada con la Paulina y de repente alguien me sostiene el brazo. Era Álvaro, aquel chico  con el que compartíamos por twitter y que en el concierto de Depeche Mode, de la nada, me pregunto si era ElephantWoman. Años sin vernos, desde Conce, cuando viajo junto a su encantador hermano.
Cara de sorpresa, luego sonrisa gigante (y se va al carajo el manejo del lenguaje no verbal). Coordinamos junta para colocarnos al día. Pero lo rico de eso no fue encontrarlo. Lo rico fue la última parte de la conversación. Luego de despedirnos, me mira algo a la distancia y dice “Estas como distinta, se te nota mucho más relajada”. Sonreí  y me aleje.  No pude evitar continuar mi camino con la sonrisa más infinita. Sé que la terapia está funcionando, pero no sabía que el resto también lo notaba.