lunes, 22 de septiembre de 2014

It's Time



Ayer cargue una maleta por mucho más pesada que sus 30 kilos. Venía desde Concepción. La salida fue tortuosa. Cambio de vuelo, termino viajando a las 6 de la tarde. Mi papá insistió a mi mamá en irme a dejar. No cruzamos palabras en el trayecto ni en estos 5 días. Tengo rabia. Aprendí que con rabia es mejor el silencio. Me deja en el aeropuerto, se despide  con un abrazo y llanto. Respondo el abrazo sin palabras…la rabia me hace indolente frente a sus lagrimas. 

Mientras espero para embarcar,  miro  mi maleta.  Si bien llevo 3 años en Santiago, siento que recién estoy dejando Concepción. Esta ya no es mi ciudad. La casa que dejo ya no es mi hogar. 

Durante estos días, busqué mi ropa de verano y cosas que considero son importante. Mis libros favoritos y del recuerdo. Tome la foto de mi Pablo y algunos discos. Estuve tentada en traer mi lata de recuerdos, pero para qué? Tengo todo (lamentablemente) en mi memoria.

Luego de estos días, me siento liberada. Ya no tengo que ir si no quiero. Siento que nadie puede venir a pedirme cosas, ya nadie puede “manipular” mi conciencia. Yo ya no pertenezco a ellos, ya no tengo que ser la mujer que ellos quieren que sea. Yo soy quien deseo ser y hago con mi vida lo que me venga en ganas. Ya no me interesa buscar la valoración familiar. Me soy suficiente y punto. Me encanta mi vida acá, sola, sin ellos.  Si bien es cierto, quiero a mis padres, no quiero más toda la mochila de crianza que viene adosada  a ellos. Necesito vivir en paz y dejar el pasado atrás. Las heridas deben cicatrizar y eso solo puedo obtenerlo acá, sola.

Creo que por fin llegue a esa adolescencia emocional con mi papá que jamás tuve. Llegue al convencimiento que disculpas no voy a recibir. Por lo mismo, es tiempo de seguir el camino del olvido, aunque sea más largo. Se supone que la aceptación viene luego.

Es raro, pero hace rato no me sentía tan aliviada.



Pd: Es raro, pero hoy entiendo lo que Francisco me decía respecto de las distancias con mi papá. El pelota tenía tanta razón!



This road never looked so lonely
This house doesn't burn down slowly
to ashes, to ashes
It's time to begin, isn't it?
I get a little bit bigger, but then,
I'll admit, I'm just the same as I was
Now don't you understand
That I'm never changing who I am?


miércoles, 10 de septiembre de 2014

Respetar los silencios



Respetar los silencios. Respetar que no se puede hablar…que no se quiere hablar.

Pasan mil cosas hoy y lo necesito, lo extraño. Hay cosas que no puedo contar, que no quiero contar a otro.
Estoy siendo afortunada en mi presente. Mi futuro se ve bueno con bastantes cosas por hacer. Me pesa mi pasado, tengo rabia de todo…se supone que vendrá la pena. Donde esta él en todo esto? Pero como dice la vida, respetar el silencio es parte del cariño

No quiero querer a nadie más. Cada vez que alguien se acerca, mino o no mino, tomo mi cerveza y salgo por un taxi. Cada vez que estoy siendo estoy muy alegre, pasándolo bien y con sonrisa grande, viene a mí la misma pregunta…¿cómo estará? Me cargo por no poder disfrutar sin recordarlo.

Cuando lo conocí, me prometí no quererlo. Donde quedo eso? Por qué él si es tan distinto a todos los hombres de mi vida? No lee, es medio rancio y algo liviano para mis estandares. Sin embargo, no recuerdo haber reído con las ganas que lo hacía cuando estaba a mi lado, ni tampoco haber sentido unas manos recorrerme como lo hacia él. Además, ningún hombre me había pedido que hiciera lo que yo quisiera sin tener que vivir en función de otros.

Hoy se extraña más que nunca. Pero respetar es parte del querer…y yo lo quiero tanto.