miércoles, 22 de octubre de 2014

El resto...



Ayer caminaba por Providencia. Venia de terapia. Estaba muy en la mía, pensando en la falta de manejo en el lenguaje no verbal y otras cosas de la jornada con la Paulina y de repente alguien me sostiene el brazo. Era Álvaro, aquel chico  con el que compartíamos por twitter y que en el concierto de Depeche Mode, de la nada, me pregunto si era ElephantWoman. Años sin vernos, desde Conce, cuando viajo junto a su encantador hermano.
Cara de sorpresa, luego sonrisa gigante (y se va al carajo el manejo del lenguaje no verbal). Coordinamos junta para colocarnos al día. Pero lo rico de eso no fue encontrarlo. Lo rico fue la última parte de la conversación. Luego de despedirnos, me mira algo a la distancia y dice “Estas como distinta, se te nota mucho más relajada”. Sonreí  y me aleje.  No pude evitar continuar mi camino con la sonrisa más infinita. Sé que la terapia está funcionando, pero no sabía que el resto también lo notaba.

1 comentario:

  1. Que bueno estimada!!!!!!!!
    Vas por buen camino entonces.
    Un gran abrazo desde el purgatorio!

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