Lucia

Hoy conocí la hija de mi amiga Viviana. Su nombre es Lucia, tiene 14 días y es una cosita exquisita,blanca, con un punto de nariz y unos ojitos lindos.

Lucia nació con problemas. Estuvo en incubadora varios días, lleva examenes de sangre, resonancias magneticas e infinidad de pruebas más.Ella con sus 14 días quisas deba ser operada por un neurocirujano la proxima semana. Ella, tan pequeña, a debido pasar días sin comer para poder someterse a todo.Ella, como dijo su padre, es una luchadora.

Viviana esta triste,intenta sonreír y mantiene la fe en que todo estará bien, en que la fuerza de su pequeña y todo el cariño que la rodea hara que salga adelante.

Las observo.Sostengo a Lucia en mis brazos mientras miro la sonrisa de mi amiga. Vuelvo la mirada a la pequeña y se me llenan los ojos de lágrimas. Me siento una mierda, una mal agradecida. Ella tan chiquita pasa por todo eso. Mi amiga, tan mamá, tan mujer, soporta todo con una sonrisa y Fe en Dios. Sigo sintiéndome cerda, egoísta. Yo sumida en tristeza y ellas soportando todo eso. Yo, que estoy sana, tengo una familia que no me ha dejado caer, amigos que me acompañan y se preocupan de mi. Yo, que tengo una vida que tan solo depende de mi. Yo, que no debo dejarme caer.

Han pasado muchas cosas. Estoy iniciando una vida sola, armando un hogar, un nuevo mundo para mi. No a sido fácil, ya no esta lo que yo mas quería en mi vida, no hay sueños. Cada paso que he dado a implicado preguntas, por qué el no vivió esto junto a mi, por qué no puede disfrutar de todo esto conmigo, por qué me odia, por qué ya no me ama...o por qué nunca me amo. Son demasiadas preguntas que me han sumido en una pena profunda, de esas que no puedes salir. Pero pasan estas cosas, veo a Lucia junto a su madre dando la lucha, soportando dolor y penas sin bajar las ganas, con la confianza de que la vida sigue. Esta todo esto frente a mi y no puedo menos que llenarme de esa confianza, sentir que la vida esta llena de posibilidades y que solo depende de mi, de lo que haga por mi vida. Es verdad, ya no esta él a mi lado, pero me debo una oportunidad, de tomar lo que queda de mi y comenzar a construir sueños nuevos, sueños solitarios que tapen un poquito el vacio de mi corazón. 

Hace años aprendí que a nadie se le puede obligar amar. Esa fue la lección de mi vieja historia.

Por lo mismo, es el momento de amar y dejar partir, de mirar por ultima vez todo lo que fue, secar las lagrimas y continuar mi camino. No estará él,pero tengo que seguir.

No será fácil, pero me lo debo.