domingo, 13 de julio de 2014

Musicalizando la vida

Hace tiempo quería escribir de este concierto. Creo que si bien no fue el mejor de mi vida, si fue el más simbólico.
Ese día llegué sola. Francisco no quiso acompañarme, por lo que me toco bancarme la espera.
Mientras estaba ahí (esa larga hora) pensé en todo lo que implicaba este grupo para mi. Los escuché en la época que conocí a Rodrigo. El me cortejaba descargando conciertos en París y regalando dvds .También recordé cuando a ese hombre le dediqué las más sufridas canciones de amor del disco Funeral mientras lloraba en mi pieza por él.
Obvio que también llego José Esteban a los recuerdos. Si bien nunca fue muy fanatico, no funaba mis gustos y hasta me regalo discos del grupo. Recordé paseos en autos cantando las canciones del Neon Bible mientras asustado me pasaba su auto para manejar.
También estaba Francisco ahí, quien cual castigo divino tenia que soportar que el grupo favorito de su polola fuera el mismo de su odiada hermana. Estaba ahí con ese ultimo disco que me regaló por ser una polola enfermera, estaba ahí porque era el hombre que amaba y me hacia falta en ese momento.

Poco antes de empezar el concierto, vi pasar a Jorge dentro del personal del grupo. No atiné a nada, pero el lunes el muy hijo de su madre me contó que trabajo trasladando a los artistas...maldito!!!

Se inicio el concierto y olvide todo lo del tiempo muerto. Estaba ahí, cantando  y bailando, saltando y casi llorando. Fue uno de los mejores momentos de mi vida. Si bien, hubiese deseado más canciones de sus dos primero discos (mis favoritos), tenerlos ahí era por mucho lo más importante del momento.
Como dije anteriormente, muchas fueron las emociones . Sin embargo me detengo en las producidas en tres canciones. Mientras sonaba   Neighborhood #1 se apretó mi panza y los ojos se llenaron de lagrimas gordas, de esas que nacen cuando el corazón se siente lleno. Esa canción siempre ha sido la más importante de mi vida de adulta, es como el icono de un proceso que aun no termina y que siempre al escucharla sola, me hace pensar. Bueno, ese día no estaba sola, pero paso lo mismo.
Otro tema que me mato fue No Cars Go. Siempre me he imaginado tomando la mano de un hombre ,mientras maneja  rumbo al sur, junto a nuestro hijo cantando el coro de esta canción ... hey!
El concierto termino con Wake up. Esa canción es increíble, intensa, de esas de vida. Al escucharlo obvio pensé en mi Pablo, mi marrano, ahijado del alma. Esa canción la tengo guardad para su cumpleaños número 18, por eso es tan importante para mi.
Después de todo esto, que partí a casa. Ahí estaba Francisco esperando por mi. Recuerdo que ese día hasta baile de la victoria bailé de tan contenta que estaba. No recuerdo mucho más,salvo que estaba muy feliz.

Ojalá vengan nuevamente estos gallitos, con un show solo para ellos y mil veces más largo. Ojalá que en esa ocasión no este sola ahí. Ojalá que varias cosas sean distintas.


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