jueves, 3 de julio de 2014

She´s a Star

         El otro día estuve en Concepción  por motivos laborales. Me encontré con amigos del alma y con varios de la gallada U de Conce en tribunales. La sensación fue increíble. Eran mis compañeros de Universidad, personas con quienes compartí buenos momentos, pastelazos y otras cosas.  Jamás imagine que en el segundo piso de la Corte me figuraría corriendo a abrazar a Damián Dupre como las colegas viejas de quienes reí en alguna oportunidad por hacer lo mismo.

        Además  de trabajo y amigos jurídicos, todas las tardes figuraba yo bebiendo alegremente con mis compañeros de ruta, riendo y colocando al día de todas las cosas que nos  están pasando.

         Todo lo vivido estos días fue una experiencia increíble. Volver a mi tierra a trabajar (aunque sea unos días) me dejo cargado el corazón. Sin embargo existe algo que siempre pensé y que con este viaje ratifique…no puedo volver a vivir ahí. No me mal entiendan. Amo mi tierra, el Bio Bio, ese frio y humedad  brutal, pero la impersonalidad es algo que no existe en ese lugar. No sé si me figuro compartiendo siempre con las mismas personas en lo laboral, no me banco que cada vez que veo a Flaco este me pregunte por Chito (ósea, agarramos una vez!) ni que  Epidemia consulte por ese pololo  con quien termine como hace cuatros años. De lo observado, confirmo que muchos de quienes me rodearon por buenos años de mi  vida siguen en función de ese pasado bastante lejano para mí.


         Uno no sabe lo que viene para la vida, quizás por alguna causa vuelva a mi tierra  o termine en un lugar distante, no lo sé. Solo me queda ratifica que en muchos aspectos el camino que estoy armando es el que me llena y  hace sentir feliz y que, cuando las energías bajan y mi confianza se debilita, basta con un viaje a mi amada tierra para que mi corazón y alma se vuelvan a llenar. 



2 comentarios:

  1. Como te entiendo chiquilla!!!
    También me encanta Conce... El año pasado fui a hacer un postítulo allá y me encontré en nuestra Alma Mater junto a muchos ex compañeros (ex polola incluída!!) y me dí cuenta que que si bien me encanta, no podría vivir en lo cotidiano allá. Prefiero dejarlo para la magia, para los recuerdos y para las cervezas furtivas en algún sucucho.
    Un gran abrazo! (en Agosto andaré en la capitale!)

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  2. Estimado, al final a todos nos pasa lo mismo! pero me quedo con eso que dices, de dejar nuestro amado Conce para la magia y recuerdos, para cargar energías cuando faltan, para reírse de los viejos amores (que terror eso de encontrarse con la novia universitaria!) y los compañeros de U.
    Un abrazo desde estos lados y por fa, avísame por Fb cuando estés por acá. Sería bacan por fin conocer en persona a quien por años llevo leyendo :)
    Abrazos miles

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