Como bien dijo Pablo, creo que es el momento de vivir la
crisis y sacar lo bueno de ella, así como los Japoneses después de la Segunda
Guerra Mundial, cuando se dieron cuenta de que eso tan intro que tenían no les
permitiría salir adelante. Ellos, tan milenarios necesitaban del mundo para
poder surgir y poder potenciar todas esas características tan propias.
Entonces y con la vergüenza propia que me caracteriza, es el
momento de buscar el mundo y alimentarme de todo a fin de potenciar mis propias
características. Por ejemplo, esa cosa mía de ser tan buena conversadora y
disfrutar de ello solo puedo potenciarla conociendo gente, siendo más amable y
no tan crítica con lo que me rodea, haciendo ejercicios sociales que con
posterioridad me puedan traer
beneficios. Por ejemplo, en el magister, al principio no conocía a nadie y
pensaba en pasar los Breaks sola. Me hice las ganas y de me plantee en un
grupo. Resulto que ahora hasta tengo grupo de estudio y me es mucho más fácil
interactuar con todos mis otros compañeritos.Hasta me los encuentro en discos y pucha que es rica la buena onda que se va generando.
También esto de vivir sola ha sido todo un gran aprendizaje.
Por ejemplo, ahora sé donde está la llave de paso gracias a que mi cocina se inundo (jajaja). También
me tomo el tiempo de hablar con los conserjes y conocer a mi vecina mayor que
ama a Pavarotti y a los carreteros del piso.
Otra cosa importante que he aprendido es a que los amigos no
se les abandona por nada del mundo. Cometí el error de vivir la vida de otro y
dejar de lado a mi gente. Muchos están lejos, pero la tecnología o una simple
llamada es capaz de mantenernos más juntitos y al tanto de nuestras vidas, de
saber los problemas que a cada uno nos aquejan y colocar el hombro. Ninguno
solucionara la vida del otro (otra gran lección), pero por Dios que es rico
saber que están.
También estoy aprendiendo a encantarme conmigo, a poner
ganas y buscar que es lo que quiero de la vida. La verdad, aparte de saber que
en marzo me voy a Europa , no he avanzado mucho en el asunto, pero por primera
vez tengo tantas ganas de saberlo y descubrir cosas, no solo decir que deseo
conocer el mundo, sino de hacer cosas por ello. La sensación es más que
satisfactoria.
De las lecciones que estoy aprendiendo, la más difícil ha
resultado ser el aceptar el pasado. Para ser realista, es una idea que surgió
luego de cierto acontecimiento conversado con Pablo. De algún modo yo pretendía
eliminar cierto personaje de mi vida porque simplemente me hacia (hace?) mal.
Deseaba borrar toda esa etapa para poder seguir. Pero entre conversa y conversa
con Pablo, me dijo algo bastante cierto…debemos aceptar lo que fue y entender
que tapando las cosas no existe un perdón real para nuestro corazón y, por lo
mismo, no se puede avanzar. Debo aprender que en varios asuntos cometí errores
y en otros tantos los cometieron conmigo, pero ya fue y debemos tenerlos a la
vista para poder hacer una vida más sana en el futuro, sola o con otro hombre. Solo
aceptando nuestros errores y los que otros cometieron se puede aprender a vivir
en conjunto y de un modo feliz.
Lo anterior no solo se aplica al amor de pareja. También con
los amigos ,hermanos y todas las personas que nos rodean. Debo entender que esa
dureza con que yo me trato, no es aplicable ni para mí y menos para quienes comparten mi vida. Ser
tan categórica, no me llevo ni me llevara a nada bueno. Esto se relaciona mucho
con el gran tema de mi vida, la valoración personal, mi poca valoración por quién soy. No puedo pretender que otro
llene aquellos espacios vacios en mí ya que, por culpa o negligencia, puede
terminar haciéndolo muy mal. Solo yo soy la llamada a completarlo todo y saber
qué es lo que verdaderamente me hace feliz. Es difícil, pero además de la
voluntad, hoy estoy tomando medidas concretas.Hoy me junte con Magallanico y salimos a descubrir lugares nuevos,de esos que me gustan a mi. Llego la Vane y se armo un mambo de aquellos, de esos en que bailo y grito canciones de Blur,me curo bien curada y converso con el mundo. (pregunta aparte, por qué existen tantos Esteban?).
No seré la persona más feliz del mundo y obvio, tengo días
como el ajo que me hacen olvidar todas estas premisas, pero lo importante es
tener esto siempre presente y comenzar de verdad a construir mi camino.
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